Pero ojo, no queremos en absoluto Blog demonizar el sistema alimentario, pero la necesidad de identificar soluciones para reducir el nivel de emisiones es clara y necesaria. Desde las prácticas agrícolas en el campo, pasando por la industria para la parte de procesamiento y transporte, hasta nosotros, los consumidores, cada actor en la cadena de suministro tiene un papel clave.
Con una población que pronto podría alcanzar los 10 mil millones, la demanda de alimentos también aumentará.
Entiendo que la salud de nuestro planeta también está en lo que comemos
La innovación tecnológica puede ser la clave: necesitamos mejorar la eficiencia de las prácticas agronómicas mediante un mayor uso de la tecnología, convergiendo hacia una intensificación sostenible de la agricultura. Sin olvidar todos los residuos, desde la granja hasta la mesa, que hay que eliminar”.
“Lo que consumimos, en las cantidades en que lo hacemos, tiene un impacto tanto en nuestra salud como en el medio ambiente. Como ilustra el modelo de doble pirámide alimentaria y medioambiental desarrollado por la Fundación Barilla, una dieta saludable es también una dieta sostenible.
Por tanto, adoptar unos hábitos alimentarios correctos, comer de forma sana y equilibrada, puede traer enormes beneficios no sólo para nosotros mismos sino también para el medio ambiente.
En segundo lugar, durante la fase de compra, podemos favorecer aquellos productosmás sostenible.
- Aunque, por ahora, a falta de un sistema de etiquetado adecuado, resulta difícil que los consumidores tomen decisiones verdaderamente informadas.
- En este sentido, a nivel de la Comunidad Europea estamos discutiendo la definición de un sistema internacional para que todos comuniquen el desempeño ambiental de los productos [Nota del editor, Declaración Ambiental de Producto]”.
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- Fundación Barilla BCFN
- Doble pirámide alimentaria y ambiental
¿Cuál es su opinión sobre las cadenas de suministro cortas y cuáles son las oportunidades?
“Un fenómeno ciertamente interesante. Desde valorar las especialidades agrícolas locales hasta respetar la estacionalidad de los productos y promover la biodiversidad regional, las cadenas de suministro cortas ofrecen grandes beneficios para el medio ambiente y las comunidades.
Por no hablar de las mejores características nutricionales de los productos, o del bajo nivel de emisiones de CO2 garantizado por el reducido número de intermediarios implicados y el bajo grado de transformación de los productos”.
- Mercado de pescado en Venecia
- Cadenas de suministro cortas, mercados locales y pequeños productores locales
“El error que muchas veces cometemos es asociar una alimentación saludable a una única comida. Cuando, sin embargo, todas las pautas de hoy se refieren a la semana en su conjunto.
Una dieta saludable debe incluir: grandes porciones de frutas y verduras; una buena cantidad de cereales, preferiblemente integrales; posiblemente grasas insaturadas como el aceite de oliva; y fuentes proteicas diferenciadas, limitando el consumo de carnes rojas a no más de una vez por semana, prefiriendo legumbres, huevos, pescado y carnes blancas.
¿A qué te refieres con dietas saludables y sostenibles?
Al hacer un cálculo global del impacto en términos de emisiones de CO2 y consumo de agua, nos damos cuenta de que dicha dieta entra dentro de los parámetros de sostenibilidad.
Una alimentación saludable, por tanto, es también una alimentación sostenible. Revolucionando el consumo es posible reducir el impacto sobre el medio ambiente, acercándonos a los objetivos de reducción de emisiones establecidos por la Comunidad Europea.”
Cuéntame sobre el proyecto Su-Eatable Life: ¿cuáles son los objetivos y cómo piensas alcanzarlos?
“Su-Eatable Life es un proyecto de información y educación que tiene como objetivo demostrar que, a través de algunos cambios en la dieta, todos podemos contribuir a reducir las emisiones de CO2 y la huella hídrica relacionada con los alimentos que comemos.
- En términos medioambientales, el objetivo es suponer un ahorro de 5.300 toneladas de CO2 y 2 millones de m3 de agua.
- En los tres años del proyecto pretendemos implicar a 5.000 personas en comedores de empresas y universidades, con el objetivo de identificar las mejores herramientas de sensibilización para un cambio real y duradero en los hábitos alimentarios.
Reducir el consumo de carne en los comedores universitarios
Por algunos estudios de la Universidad de Wageningen sabemos que un cambio dietético consciente requiere la creación de un contexto favorable. De hecho, una persona que es sensible a otras cuestiones estará más inclinada a interiorizar el mensaje de una dieta sostenible”.
El proyecto Su-Eatable Life en comedores universitarios y de empresas
- ¿Cree que lo que hasta ahora ha sido sólo un proyecto puede extenderse a una población más amplia o replicarse en otros contextos?
“Por supuesto, después del proyecto nos gustaría poder hacer de Su-Eatable Life un experimento que también pueda replicarse en otros comedores y otros contextos.
Y, ciertamente, nos encontramos ante que en este periodo histórico concreto, tanto a nivel público como privado, cada vez se presta más atención a los conceptos de sostenibilidad y alimentación sostenible.
Estamos trabajando en la redacción de un documento técnico-científico que valide las tesis de Su-Eatable Life, para ser llevado a la mesa del legislador, con el objetivo de transformar esta evidencia científica en directrices nacionales que vayan en esa dirección”.