Asesoramiento de la FAO para una nutrición sostenible

La estrategia forma parte del Pacto página de inicio Verde Europeo y va de la mano de la nueva estrategia de biodiversidad para 2030 y la nueva reforma de la Política Agrícola Común (PAC). El objetivo de la estrategia „de la granja a la mesa” es lograr la neutralidad climática en la UE de aquí a 2050.

La FAO también intervino en el tema con el documento „Dietas sostenibles y biodiversidad”, que indica 12 pautas para elegir un estilo de vida sostenible en la mesa, para el bienestar propio y el del medio ambiente.

Sostenibilidad alimentaria y medioambiental

Empezamos privilegiando la elección de productos de origen vegetal, comiendo de forma variada y consumiendo cinco raciones de frutas y verduras al día. El cuarto consejo es favorecer los productos locales y de temporada, y utilizar ingredientes frescos siempre que sea posible, para reducir envases innecesarios y el impacto medioambiental de la distribución.

Sostenibilidad alimentaria y medioambientalEl sexto punto se refiere a limitar el consumo de alimentos envasados, normalmente caracterizados por un contenido especialmente rico en azúcares, grasas y sal. La FAO también recomienda aumentar la ingesta de cereales integrales en la dieta, que tienen altos beneficios nutricionales y ayudan a prevenir diversas patologías.

A esto se suma el consejo de evitar las bebidas azucaradas y aumentar el consumo de legumbres, reduciendo al mismo tiempo el consumo de carnes rojas y procesadas.

Siguiendo con la carne, será importante elegir productos que procedan de la cría en libertad y de pastoreo, mientras que en lo que respecta al pescado, el consejo es comprarlo en comercios sostenibles.

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Nuestra comida tiene un coste: y no me refiero sólo al inmediato que pagamos en caja

  1. Muchas veces el único que tenemos en cuenta. Hay un coste mucho mayor, que afecta al medio ambiente y a los recursos, del que poco somos conscientes pero que se vuelve decisivo si miramos por un momento al futuro, un ejercicio difícil pero necesario.
  2. La elección inteligente de alimentos y la sostenibilidad ambiental deben ir de la mano: se necesitan algunas medidas para que esto sea posible.

Nuestra comida tiene un coste: y no me refiero sólo al inmediato que pagamos en cajaPara la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, una dieta que garantice la máxima sostenibilidad ambiental debe tener un impacto reducido en el medio ambiente y debe ser adecuada desde el punto de vista nutricional, sin dejar de ser al mismo tiempo económicamente sostenible y de fácil acceso.

Y culturalmente aceptable. Objetivos ambiciosos teniendo en cuenta que en 2050 la población total del planeta superará los nueve mil millones, la mayor parte de los cuales estarán en Asia y África.

¿Qué podemos hacer para lograr el objetivo de la FAO en un mundo donde los recursos son finitos, el cambio climático está modificando significativamente las condiciones ambientales y la población crece rápidamente, con necesidades alimentarias igualmente crecientes?

Producción de alimentos y sostenibilidad ambiental

Producir alimentos cuesta dinero, especialmente en términos medioambientales. La agricultura y la ganadería implican la producción de grandes cantidades de gases de efecto invernadero y el aprovechamiento de buena parte de los recursos hídricos disponibles.

  • Producción de alimentos y sostenibilidad ambientalPara cultivar es necesario tener tierra disponible y esto significa deforestación, con la consiguiente pérdida de biodiversidad.
  • La agricultura y la ganadería implican contaminación, no sólo para la producción sino también para el envasado, transporte y venta de productos terminados.

Se trata de cadenas de suministro complejas que presentan muchos puntos críticos pero también grandes posibilidades de optimización.

Garantizar la máxima sostenibilidad ambiental de cada fase de estos procesos, reduciendo al mismo tiempo las pérdidas y los desperdicios, es fundamental para satisfacer una demanda cada vez mayor de alimentos económicos y nutritivos, minimizando el impacto sobre un medio ambiente ya puesto a prueba por la acción del hombre. [1, 2, 3, 4, 5, 6, 7]

  • Vivimos en un mundo lleno de contradicciones, siete mil millones de seres humanos en un planeta que ofrece recursos limitados.
  • Mil millones de personas todavía padecen hambre y corren el riesgo de morir por falta de alimentos, mientras que mil doscientos millones padecen obesidad o sobrepeso, asediados por enfermedades debidas al consumo excesivo.

Dieta y sostenibilidad ambiental

Cambiar nuestra alimentación no sólo es correcto sino necesario, si queremos vivir sanos, en un mundo menos contaminado, respetando el medio ambiente y garantizando una nutrición adecuada para todos.

Una dieta sostenible es posible, sin alterar tus hábitos y sin tener que abrazar culturas alimentarias demasiado alejadas de la tuya. Los tres principios básicos son simples:

  • Consume menos;
  • desperdiciar menos;
  • elegir alimentos cuya producción tenga un impacto ambiental reducido.

Todo esto se puede implementar en la práctica siguiendo algunas instrucciones fáciles de seguir:

Aumenta tu consumo de verduras y frutas.

Las frutas y hortalizas deben ser los pilares de una dieta saludable y en la mayoría de los casos su producción y comercialización tiene un impacto ambiental reducido.

Obviamente hay excepciones: se trata de frutas y verduras fácilmente perecederas, que requieren refrigeración constante; de productos vinculados a zonas geográficas específicas y comercializados al otro lado del mundo con un gran despilfarro de recursos; de hortalizas cultivadas en invernaderos.